Un documental que relata lo que hay detrás del sistema de salud en varios países del mundo.
El sistema de salud de uno de los países más poderosos del mundo tiene desprotegidos a gran parte de sus habitantes debido a que funciona como un negocio y no como un derecho humano o un servicio cuyo objetivo universalmente debería ser proteger la salud de los ciudadanos.
Esta premisa del documental Sicko se desarrolla a partir de tres grandes líneas argumentales:
La primera es que 47 millones de ciudadanos no poseen seguro médico por sus características físicas y genéticas.
La segunda es que aquellos que si están asegurados y cubren con las cuotas tampoco tienen asegurada la asistencia médica, debido a que sus solicitudes de tratamiento tienen que seguir un largo camino burocrático y son revisadas meticulosamente para encontrar alguna falla que permita a las aseguradoras denegarla.
La tercera es que incluso a los rescatistas voluntarios del 11 de septiembre que tienen secuelas de salud debido a este servicio que brindaron les es negada la atención médica y para más se les da a los terroristas.
Michael Moore va tejiendo estas tres líneas argumentales a través de diversos casos específicos de personas que han tenido problemas con sus seguros médicos y arma cada una de las historias como microestructuras dramáticas que permiten que el espectador se involucre emocionalmente con cada caso y sienta empatía tanto por los personajes, como por el discurso ideológico del director.
No hay que olvidar que el documental es un género cinematográfico, tal como el 3 cine de comedia o de terror, que, sin embargo, sigue sus propias reglas como usar de materia prima la realidad.
Texto reseña tomado del artículo de análisis: Análisis Sicko por Monserrat Estrada Marquéz